De la genial copywriter Henneke, de Enchanting Marketing, traduje algunas ideas brillantes. Porque me motiva y hace que escribir se transforme en un espacio creativo y de disfrute.
Lo comparto, ojalá te sirva a vos también!
Editar es una parte esencial del proceso de escritura. Para escribir un primer borrador, lo mejor es que te enfoques en volcar tus pensamientos al papel. Luego, revisá el contenido para chequear la dinámica de lectura, el “flow”. Preguntate, ¿tiene una secuencia lógica de lectura? faltan argumentos clave? ¿Hay partes redundantes?
Una vez que estás contento con el contenido, sentís que está completo y en un orden lógico, es tiempo de editar, oración por oración. Pulir cada una para que sea concisa, vívida y sensible; sintonizar finamente el ritmo y el tono de tu escritura. Editar nuestros propios textos puede ser tramposo, ya que leemos el texto a través de nuestros propios ojos como autores del mismo. Sabemos lo que queremos expresar por lo que leemos ese sentido “entre líneas”, incluso si no está escrito.
Para volvernos mejores editores es necesario ponernos en los zapatos del lector y leer el borrador a través de sus ojos. Leer lo que efectivamente está escrito, no lo que pensamos que está escrito.
Pinta una imágen vívida
En general escribimos en lenguaje abstracto.
Pero ese es el problema, porque el lenguaje abstracto hace difícil para los lectores visualizar y comprender las ideas. Hacer de un lenguaje abstracto uno más concreto requiere de cierto esfuerzo pero vale la pena porque permite que tu escritura suene más vivida y convocante. Los lectores comprenderán más rápidamente tu mensaje.
Tips de edición para escritores:
Lee tu texto a través de los ojos de tu lector. ¿Podés visualizar tu consejo? Para hacer tu escritura más vívida, en general ayuda agregar un ejemplo, justo como lo hice más arriba. Utilicé el ejemplo del libro de Chip y Dan Heath para mostrarte la diferencia entre lenguaje abstracto y concreto.
Agudizá tu tono de tu escritura
Cuando escribimos un primer borrador solemos olvidar para quién estamos escribiendo. Escribimos para un público sin rostro. Y eso lo hace sonar como un discurso. Nuestra escritura parece distante e incluso robótica. Entonces, un paso en el proceso de edición, es hacer que el tono de tu escritura sea más humano.
Empezá por repasar dónde podés comprometer a tu lector, así se siente como si estuvieras teniendo una conversación con él. Interpelá directamente al lector usando palabras como “vos” o haciendo preguntas.
¿Has probado esta técnica?
Segundo paso. Prestá atención dónde tu lector puede sentirse un poco perdido o inseguro. Tal vez sienta que ha cometido un error. O se pregunta por qué está luchando tanto por alcanzar sus metas. Aquí es donde podes agregar un toque de compasión.
Por ejemplo,
"Todos hemos luchado con borradores horribles. Toma tiempo aprender cómo editar pero tomalo paso a paso y vas a ir mejorando".
Finalmente, ¿cuándo tu lector necesita un pequeño empujoncito para aplicar tu consejo o para comprar el producto que estás vendiendo? Aquí es donde te podés poner un poquito mandona:
Dale! Comenzá a editar tus textos. Es más divertido de lo que pensás.
Ajustar el tono de tu escritura es una parte esencial de la edición. Esto te ayudará a ajustar tu voz y hará que tus lectores sientan que realmente les estás hablando a ellos personalmente.
Cortá las palabras vacías
Las palabras insignificantes ralentizan y desestimulan al lector.
Tienen que remar a través de demasiadas palabras para entender el sentido de cada oración. Cuanto más exceso de palabras, más cansado queda tu lector.
Entonces, si querés que el lector pueda recorrer rápidamente tu texto comprendiendo las ideas centrales, escribí más conciso.
Para practicar una escritura concisa, me gusta la técnica del Flip-Flop. En vez de enfocarte en eliminar las palabras débiles, poné tu atención en aquellas con sentido. Funciona así:
Lee una oración despacio
Subrayá las palabras más significativas
Reescribí tu oración usando las palabras significativas
Acá tenés un ejemplo:
Cortar las palabras sin sentido es como esculpir tus oraciones. Removés los excesos para que tus palabras puedan brillar más intensamente.
Tip de edición para escritores:
Este paso en la edición requiere cierta práctica e inicialmente podés sentir que consume mucho de tu tiempo. Por eso, enfocate en ajustar las partes más importantes del texto: el título, la bajada y el párrafo final.
Entretejé unas pocas palabras sensoriales
Los lectores experimentan las palabras sensoriales como si pudieran tocarlas, como si fuesen suaves como la seda. O como si pudiesen oirlas, como si pudieran saborear tu cerdo con doble mostaza y salsa tarragona.
Para agregar este condimento a tu escritura, rociá tu texto con algunas de estas palabras sensoriales.
Por ejemplo, en vez de:
Desafortunadamente, estoy demasiado ocupado para comenzar nuevos proyectos.
Probá:
"Desafortunadamente, mi agenda está apretujada; me es imposible colar ningún proyecto nuevo".
Las palabras sensoriales agregan condimentos a tu escritura, incluso en textos de negocios.
Tips de escritura:
Para ajustar la elección de palabras, prestá atención a las que usan tus autores favoritos. ¿Qué palabras te hacen sentir algo? ¿Cuáles te resuenan más fuertemente? ¿Cuáles despiertan alegría?
Luego, creá un sentido de juego y divertite intentando diferentes palabras en tu escritura.
Dejá que tus palabras bailen
¿Alguna vez escuchaste música durante tu entrenamiento? ¿Notaste cómo varía la velocidad de tu entrenamiento dependiendo del tempo de la música?
El ritmo en tu escritura también influencia a tus lectores. Un tempo más alto con oraciones cortas energiza. Un tempo de oraciones medianas puede agregar una sensación de calma. Y las oraciones largas pueden acelerar una historia o dejar al lector casi sin aire.
Un mix de oraciones cortas y largas crea una experiencia placentera de lectura.
Tips para escritores:
Lee tu trabajo en voz alta y notá cómo el ritmo fluye:
Si suena muy entrecortado incluí algunas oraciones más largas
Si suena carente de energía, tratá de cortar oraciones largas en dos o incluí oraciones cortas
Si una oración suena atropellada o confusa, reescribirla
Si las oraciones no parecen seguir una lógica, reescribilas con mayor claridad y agregá transiciones
Editar está bien si lo disfrutás y mejora tu texto.
Editar se transforma en un problema cuando dilatás por miedo el momento de la publicación y temés lo que otros puedan decir.
Por eso, encontrá un equilibrio. Editá para mejorar tus textos. Divertite. Después, soltalo y empezá tu siguiente pieza de escritura.
Si querés leer más, podés consultar el artículo “How to Edit Your Own Writing: 5 Pro Tips to Make Your Words Sparkle” escrito por Henneke, Enchanting Marketing