Tener una página web o redes sociales y no poder actualizarlas es, incluso, contraproducente. Muchos nos enfrentamos a esta situación. La necesidad de distribuir el día entre muchas tareas del emprendimiento. Hay un apuro, una urgencia para que nuestras plataformas den cuenta, en tiempo real, de lo que hacemos. Una opción es delegar la tarea de copy a un periodista o community manager. Pero tal vez no tengamos el recurso para pagarlo o preferimos marcar nosotros mismos la línea editorial de la empresa.
Hace un tiempo descubrí a Henneke. Ella es escritora publicitaria pero sobre todo una gran docente. Su foco es enseñar a otras personas a escribir textos más creativos y persuasivos. Por eso su blog es Enchanting Marketing y su alter ego es una brujita. Les comparto aquí algunos consejos que aprendí de ella. Traduje textual algunas ideas realmente geniales, ya que ella escribe en inglés.
Nos ubica en una situación bastante reconocible. “Tenés que actualizar tu web, planeaste dedicarle la mañana. Querés escribir pero no podés. Ahí estás, mirando fijo la página en blanco. Tic-tac, pasan los minutos y seguís ahí. ¿Por qué escribir es, a veces, un proceso tan doloroso, difícil, agotador y tortuoso? ¿Acaso escribir no puede ser simple y rápido?”.
Sí se puede. Escribir mejor y además disfrutarlo. Algunas estrategias que Henneke fue encontrando en su propio andar.
1. Salteate la mayor pérdida de tiempo de toda la escritura: Definí tu mensaje. Antes de ponerte a delinear el texto pensá en quién te lee y preguntate: ¿Qué problema resuelve mi producto? Leer este artículo ¿cambiará en algo la vida de mi cliente?
Un ejemplo: “promocionamos una app que te ayuda a ganar tiempo cuando tenés que postear en múltiples redes sociales. Te transformará en lo personal porque vas a poder estar más relajada sin loguearte una vez por hora durante todo el día”. ¿Y por qué los lectores de tu web confiarán en vos? Ahí es cuando es muy útil ofrecer testimonios de otros usuarios.
Cuando tenés claro el objetivo a alcanzar con el contenido que estás escribiendo podés escribir más rápido y mejor. Tu texto se vuelve más persuasivo porque al escribir te focalizas en tu lector.
2. Permitite el tiempo para que la idea decante. Supongamos que has elegido el tema para el próximo posteo. ¿Qué hacés primero? ¿Empezás a escribir? ¿Listás tus recomendaciones? ¿Pensás el título? “A veces, la mejor opción es lavar los platos o irte a dar una vuelta en bicicleta”, sugiere Henneke.
¿Suena descabellado?
Estudios han demostrado que, cuando sabemos que tenemos que desarrollar una tarea creativa luego, inconscientemente ya estamos procesando esta tarea en el momento presente. Los psicólogos llaman esto “tiempo de incubación”.
Entonces a veces es útil darle tiempo a este proceso de incubación para que, cuando efectivamente nos sentemos a escribir, sea más rápido y placentero.
En el caso de Henneke, ella estructura su escritura en 5 días.
Diá 1, elige el tema y un primer borrador de título.
Día 2, delinea el contenido. Escribe un “bullet point” (sería una idea fuerza, un disparo bien potente) para cada sección del artículo.
Día 3, escribe el primer borrador. Y aconseja silenciar al “yo crítico interno'' escribiendo lo más rápido posible.
Día 4, edita ese primer borrador, eliminando redundancias, revisando cada oración, mejorando la elección de palabras y leyendo el texto en voz alta para mejorar el ritmo. Ese día, escribe el texto de comienzo y el párrafo de cierre además de terminar de escribir el título.
Día 5, finalmente formatea el texto para subirlo a la web y hace la revisión visual (cómo se ve). Agrega más bulletpoints y poda los párrafos extensos para asegurarse que el texto sea lo más fácil de leer posible.
“Segmentando el proceso de escritura en varios días es lo que ha hecho, probablemente el mayor impacto. Escribo más rápido, mi contenido es mejor y yo disfruto mucho más escribiendo”, revela la copywriter. Y nos motiva: “Combiná la escritura en 5 días con el siguiente paso y, seguramente, podrás eliminar el estrés de escribir!”
3. Desafía ese primer borrador detestable poniéndote un timer. Henneke dice que ella odia escribir, que lo que ama es editar. Por eso, cuanto más rápido se saca de encima la escritura, más podrá disfrutar de la edición. Lo hace en cuanto se levanta, incluso antes de desayunar. Y aún no siendo una persona tempranera, se dió cuenta de algo. A veces, cuando estamos medio dormidos, la mente va más rápido. Porque quiere resolver eso que nos disgusta lo antes posible. Como si durante la noche, nos hubiésemos preparado para esta misión.
Si sos una persona “mañanera”, tal vez te sirva probar lo opuesto. Escribir tu primer borrador a la tardecita. De vuelta, las investigaciones muestran que somos más creativos en nuestras horas menos “brillantes”. Hacé lo que sea necesario para engañar a tu mente y escribir tu texto. La edición y pulido puede hacerse después.
4. Usa formatos ya probados. Aunque escribir sea un arte, usar plantillas no estrangula tu creatividad. En cambio, la encausa y te ayuda a comprometer, persuadir e inspirar a tus lectores. Esto es, por ejemplo: destinar un primer párrafo a abrir el artículo, para empatizar con el problema y prometer una solución. En el cuerpo del texto compartís una serie de tips en un orden lógico. Y en el párrafo de cierre, alentás al lector a implementar tu consejo. Elegí tu propio modelo o plantilla, una buena manera es analizar la estructura de algún artículo que te guste cómo está escrito y adoptar ese formato.
Escribir rápido no es tu finalidad, sino escribir mejores contenidos. Más útiles y seductores. Pero si el escribir se transforma en un momento ágil y placentero, es más probable que logres textos que encanten e inspiren. ¡Ve por ellos!!
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